OBITUARIO

 

Ricardo Tito Amor (1934-2025)

 

 

 

 

“El legajo del aire”

 “Lo quería mucho”: síntesis de mi relación con “Tito” a lo largo de mi vida profesional.

 

Yo, alumno

Siendo yo alumno de la carrera de Medicina, me tomó examen final de la materia Ortopedia y Traumatología. Escenario: Hospital de Clínicas. Paciente: portador de tumor de isquion. Evidentemente, caso difícil para un alumno.

Rindiendo examen, aprendí cómo tomar examen: “Tito” infundía tranquilidad, progresaba el análisis del caso de lo simple a lo complejo, promovía el razonamiento.

 

Yo, profesional novel

Siendo ya graduado y habiendo finalizado la Residencia, accedí por concurso a un cargo en el entonces calificado Policlínico Bancario. Compartí sesiones de consulta ambulatoria y actividad quirúrgica con “Tito”. Era prácticamente imposible no aprender a su lado (estilo similar al de mi siempre recordado padre, Carmelo): estudio sistemático, técnica quirúrgica depurada, sinceridad ante el paciente.

Colaboré con él en la organización de un Congreso Internacional y en la edición de una publicación periódica (Cirugía de la Pierna, del Tobillo y del Pie). Reconocí en “Tito” fortalezas como agente de gestión, destacando: planificación ordenada y cumplimiento de la agenda definida.

 

Yo, Jefe de Servicio

No dudé en proponerlo como Consultor del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Universitario Austral. Habían pasado los años para ambos: Tito maestro avezado y yo Jefe de Servicio; una vida juntos.

Cuando sentí la vocación de presentar trabajo optando a la membresía titular de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología me orientó con inteligencia y sabiduría: “ya sé que tenés muy bien documentados casos de cirugía reconstructiva de rodilla, pero son casos tratados en otra institución; ahora sos Jefe joven en el Hospital Austral y has logrado tratar a una serie de pacientes con requerimiento de reconstrucción de tobillo con un procedimiento poco habitual en nuestro medio: te recomiendo que elijas ese tema”.

Le hice caso, el tema fue: “Tobillo artrósico sintomático con severo compromiso articular. Artroplastia por resección modelante y distracción articular”.

Consejero fiel.  Una vez más: ¡¡Gracias “Tito”!!

 

“El legajo del aire”

¡Qué sabio mi padre!: “conocerás a tus pares, antes que por su curriculum, por su ‘don de gente’ y sus virtudes en la práctica diaria”.

Más importante que el Curriculum Vitae (en definitiva, una sumatoria de puntos según el número y variedad de diplomas y certificaciones) es el “Legajo del aire”, aquella suma de actitudes, gestos, conductas, que hacen que a una persona todos lo quieran y algunos lo envidien.

Compartíamos con “Tito” el amor por la música, en todos sus géneros.

El tango ofrece una palabra del lunfardo que define a “Tito” en una categoría superior al “profesor” y al “maestro”: “Tito” perdura como “troesma”.

 

 

Dr. Carlos María Autorino  carlos.autorino@gmail.com https://orcid.org/0000-0001-6410-3816

 

Cómo citar este artículo: Autorino CM. Obituario. Ricardo Tito Amor (1934-2025). “El legajo del aire”. Rev Asoc Argent Ortop Traumatol 2025;90(2):205-206. https://doi.org/10.15417/issn.1853-7434.2025.90.2.2132

 

 

Información del artículo

Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2025.90.2.2132

Fecha de publicación: Abril, 2025

Copyright: © 2025, Revista de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.

Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas Igual 4.0 Internacional. (CC-BY-NC-SA 4.0)